Intercambios

Uno de los estímulos que me brinda la publicación de mis novelas, es poder intercambiar mi trabajo con otros escritores. La forma que adopta este cruce de ejemplares resulta variada y a veces, bastante pintoresca.

Con la “Apsara” el destino me ha llevado de la mano en un viaje en autobús de 5noches/6días por tierras de la comunidad foral de Navarra. Entre los participantes/viajeros tengo que agradecer la generosidad de Carmen Pastor, Ramón Jori, Agustí Badia Freixa, Raimunda Gris Reig, Maite y Josep Altés y en particular, a Sara Castellvi de Simón, quién ha publicado recientemente este magnífico catálogo de "Los Vinos dulces y su maridaje con Cuatro Quesos Azules", amén de un sabroso conocimiento en otro texto titulado, “Porc, Porc Iberic i tipus de pernil”.

A partir de una presentación, tuve el honor de otro nuevo intercambio. Esta vez con el escritor/marinero Artur Daussá y su nueva novela: "Dime la verdad". Una candente obra que narra las vicisitudes de un joven que sufre un amnesia y donde se retratan los turbios negocios de la industria farmacéutica, en un relato espléndido que nos lleva de Barcelona a Nueva York, del ahora a los años de la Guerra Civil y posguerra.

Desde la Facultad.

Aunque sea un lugar común, los años mozos de la Universidad (en este caso, la Facultad de Derecho) ocupan la memoria de vivencias, desvaríos y alegrías entre clases, acampadas en la hierba y exámenes. Lo que nunca hubiera podido imaginar es que aquellas gratas amistades que nacieron entonces, en la décadas de los setenta, volvieran a aparecer, gracias al internet.

Todo empezó con mi primera novela, “El Delirio”, en la presentación en la Biblioteca Andreu Nin de las Ramblas. Por arte de magia apareció Luis López, que me había localizado meses atrás en la red. Cuando pasan los años (y las agendas de teléfono se vuelven amarillas o desaparecen) los de mi quinta perdemos los anclajes del pasado y los damos por finiquitado. Gracias a Luis, también me puse en contacto con Pedro Moreno, con quién había compartido algún que otro viaje por Europa y por España. En esta foto, salvada del recuerdo, aparecemos los tres junto a  Lidia, con esas pintas, que ahora nos hacen esbozar una sonrisa.

Y eso no quedaba así. Otro aliado tecnológico, facebook, me ayudo a recuperar a Esteve Gau, que todos pensábamos residiendo por tierras uruguayas, al otro lado del charco. Después de una vida azarosa y un regreso complicado a su Catalunya querida, tuvo la predisposición de venir a mi parada de Sant Jordi de este año. Tantas tardes pasadas compartiendo poesías y charlas literarias en su habitación de soltero de la calle Valencia. Aquí posa con “La Sonrisa de la Apsara”.

Flower power/Sant Jordi 2017

El día anterior a la diada de Sant Jordi 2017 fui invitado por parte del GAD, (Gran Anfitrión Domingo) a su jardín-casa a una auténtica fiesta “Flower power” o para que nos entendamos, de celebración de la primavera. Entre las actividades destacadas durante la jornada, encontró hueco mi presentación-charla sobre la “Sonrisa de la Apsara”.

Bajo los árboles y con la caricia del sol de media tarde, me dirigí a un nutrido grupo de personas para explicarles las razones que me llevaron a confeccionar esta novela viajera y la aventura que supone la auto-edición.

El ambiente que tenía su aura propiamente hippie, aderezado con notas de color florales en la cabeza, era propicio a la relajación “om” y también a la ingestión de sabrosos manjares y brebajes.

Fue una delicia compartir la vivencia y quiero agradecer desde este foro a Domingo primero y luego a Alessia, Manel, Marta, Toñi, Angels Cadena, Angels Fortuny, Meritxell, Nuría y Merche Gallart y al resto de participantes.